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En el frontis del Gobierno Regional de Arica y Parinacota se llevó a cabo este sábado, por primera vez, el oficio religioso oficial del Día Nacional de las Iglesias Evangélicas y Protestantes, que se celebra cada 31 de octubre. El acto incluyó el izamiento solemne del Pabellón Nacional y la bandera cristiana.
La actividad fue organizada por la Fraternidad de Pastores de Arica (Frapa) y contó con la asistencia del gobernador regional, Jorge Díaz Ibarra, quien manifestó que la iglesia evangélica “ha contribuido muchísimo, sobre todo a una labor social, que ha sido en realidad encomiable”.
Explicó que este acto se realizó en la sede del Ejecutivo Regional, en respuesta a una solicitud de Frapa y además porque es esencial “entender que esta casa regional le pertenece a todos. Es un espacio de mucha inclusión que además representa la descentralización y la autonomía de las regiones”.
Jorge Díaz dijo que “la fe es aquel elemento intangible, pero tremendamente poderoso, que nos permite desarrollar cada una de las capacidades, no tan solo en la familia y en las comunidades religiosas, sino también en el espacio de autoridad”.
El gobernador además entregó, a través del presidente de Frapa, obispo Fidel Arenas, un reconocimiento propio y del Consejo Regional, a toda la comunidad evangélica de Arica y Parinacota, por su destacado aporte social y valórico. En este gesto estuvo acompañado por el consejero regional José Lee. “Quisimos saludarlos, estar con ellos, compartir este momento de alegría, de fe, de gozo, pero también de esperanza, en construir una nueva región y un nuevo Chile. Siempre con la bendición de Dios”, expresó Díaz Ibarra.
El obispo Fidel Arenas agradeció el espacio cedido por el Gobierno Regional para esta ceremonia y explicó que el rito del izamiento del Pabellón Patrio y la bandera cristiana se realizó este sábado en los principales edificios públicos del país.
“Tengo palabras de gratitud a nuestro gobernador regional, don Jorge Díaz, y a su equipo, quienes trabajaron para que esta ceremonia se hiciese aquí, en el frontis. Estamos muy contentos. El mensaje a la iglesia es a seguir cumpliendo nuestra labor, que a veces no tiene resonancia. Pero no nos cansemos de hacer el bien. Hay mucho trabajo, mucha acción de misión que realizar en todas las áreas de nuestra sociedad. Así que, hermanos cristianos, evangélicos, que el Señor los bendiga y nos anime en ese respeto de amor hacia el prójimo y de aquel que piensa distinto”.