Los pueblos originarios y los afrodescendientes, que forman parte del patrimonio cultural inmaterial de la región, fueron los protagonistas del pasacalle patrimonial que por primera vez organizó el Gobierno Regional.
Juan Guillén Canales; Valente Rossi; el doctor Juan Noé Crevani; Jovina Naranjo Fernández y Eloísa Mcklein son algunos de los personajes que colocaron el broche de oro con su puesta en escena, al pasacalle patrimonial que finalizó en el frontis de la Casa de la Cultura.
El recorrido que contó con más de 400 bailarines de las fraternidades representantes de los pueblos originarios, asociaciones indígenas y el mundo afrodescendiente iniciaron su recorrido desde la Casa Copaja para posteriormente llenar de baile y música el Teatro Municipal; Mercado Central ; Catedral San Marcos y el Edificio de la ex Aduana.
En cada una de las estaciones visitadas por los danzarines estuvo presente un historiador y/o expositor que relató de manera didáctica la historia del Edificio Patrimonial rememorando sus mejores tiempos e historias vividas por los antiguos ariqueños, hasta nuestra época.
Al término de la actividad la intendenta Gladys Acuña comentó que esta iniciativa es posible gracias a una potente alianza estratégica realizada entre el Gobierno Regional de Arica y Parinacota; la Municipalidad de Arica; el Consejo de Monumentos Nacionales; el Consejo de la Cultura y las Artes; el Servicio Nacional de Turismo y la Fundación Arica Revive.
“Es la primera vez que el Gobierno Regional organiza un pasacalle poniendo en valor, nuestro patrimonio cultural inmaterial musical, como son los pueblos andinos, el mundo afrodescendiente y la puesta en escena que recordó a grandes personajes de nuestra tierra que fueron protagonistas de esta fiesta ciudadana que recorrió el casco antiguo de la ciudad con bailes, sonidos y ritmos propios de nuestra tierra en los edificios patrimoniales”, afirmó la intendenta, Gladys Acuña.
Por su parte, el alcalde de Arica, Salvador Urrutia dijo que esta actividad “fue muy motivante para los ariqueños y parinacotenses que aman su historia y patrimonio, pues este pasacalle revive y valora nuestro patrimonio material; que tiene relación con la arquitectura de nuestros edificios pero también dio vida a nuestro patrimonio inmaterial; que no es otra cosa que nuestra cultura viva.