Tras el anuncio del Ministro del Interior, Rodrigo Delgado que, desde el lunes 4 de octubre, comienzan a operar las Direcciones Regionales de Migración, el gobernador regional de Arica y Parinacota, Jorge Díaz Ibarra, cuestionó la necesidad de esta medida, enfatizando que “no es una solución real al problema de la crisis migratoria”.
Argumentó que “resulta poco prudente que se agreguen institucionalidades sin tener una cantidad de presupuesto disponible real que le permita tomar acciones tendientes a mitigar los efectos migratorios en las regiones porque además es un tema muy amplio que no solamente abarca la presencia de personas en el sector costero sino que también al resguardo propio de la frontera”.
Se refirió al rol de los delegados presidenciales en la crisis migratoria y a que se les quita una función, que era una de las validaciones que tenía la antigua Gobernación Provincial.
“No crea ninguna solución nueva o adicional a los problemas ya existentes, además anunciaron la incorporación de un nuevo albergue, pero que tiene una capacidad de 20 personas, que ni siquiera alcanza a cubrir a las personas que están actualmente en tomas en el sector del borde costero, solamente es para mujeres y niños. Además preocupa lo que está pasando con la capacidad de las residencias sanitarias porque, de acuerdo al reporte del domingo, habían 16 cupos totales en la región, pero los casos nuevos positivos Covid eran de 28 entonces si se mantiene la lógica, en qué residencias sanitarias los van a alojar y qué pasa si más personas ingresan por cruces irregulares, a qué residencias sanitarias las van a llevar, si no existe la capacidad para que eso suceda”.
Enfatizó que deben existir residencias exclusivas para migrantes y que tengan una capacidad mucho mayor a las ya existentes para atender a la crisis de refugiados que actualmente existe en el Norte Grande del país.
Agregó que no se pueden hacer diferencias entre los migrantes y los ariqueños en cuánto a la instalación de carpas en el borde costero: “no pueden estar en espacios públicos como el borde costero porque cada vez que cualquier persona, incluso tradicionalmente en Arenillas Negras, siempre se instalaban familias que por años iban a acampar, pero los sacan, les prohíben incorporarse. Cuál es el límite de la autoridad, cuando son migrantes se tolera para no provocar un caos mayor, pero cuando son ariqueños, que quieren ir a veranear, cómo históricamente lo han hecho en el borde costero le niegan la posibilidad”.
Destacó que para abordar esta problemática se requiere la mancomunión de todos y la incorporación de recursos no tan solo comunales sino que también regionales y sectoriales, para enfrentar esta crisis migratoria con un plan que permita proteger especialmente a los niños en esta situación y que se incorpore la finalidad del ingreso al país, ya sea como un destino final o como un destino intermedio tal y como ha ocurrido con los ciudadanos haitianos. “Nos ponemos a disposición como Gobierno Regional para abordar esta situación con el fin de que no afecte la calidad de vida de los habitantes de la región”, añadió.