El intendente (s), Ricardo Sanzana y el seremi de Justicia y Derechos Humanos, Leonel Huerta, encabezaron la conmemoración del “Día Internacional contra la Trata de Personas” con la asistencia de todos los servicios públicos que tienen relación con el tema, convocados por la Intendencia; la Oficina de Extranjería y la Coordinación de Seguridad Pública.
La actividad consistió en una “Feria por la conmemoración del día internacional contra la trata de personas” instalada en 21 de mayo con Prat, con el objetivo de educar y solidarizar con las víctimas de trata de personas, y por otro lado visualizar y crear conciencia en la comunidad sobre esta grave afectación a los derechos humanos.
Lo anterior, con el fin de sumarse a la campaña internacional “Corazón Azul” de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD).
El intendente (s) Ricardo Sanzana señaló que “Queremos reiterar que la trata de personas no está permitida en Chile, que es un delito que está siendo perseguido en el país; en especial en nuestra región por ser bifronteriza. Además, que la gente esté consciente que este es un delito del cual nos tenemos que hacer cargo como región y como país”.
La autoridad destacó la Mesa Intersectorial sobre Trata de Personas que trabaja en la región con acciones en los ejes de prevención, control y atención a la víctima y del cual son parte instituciones públicas, organismos internacionales y organizaciones de la sociedad civil. ”Hemos trabajado en el establecimiento de un protocolo común de acogida para las víctimas de trata, además hemos focalizado las fiscalizaciones que tienen pesquisas de trata”.
En tanto, el seremi de Justicia, Leonel Huerta, se refirió a la efeméride como “un flagelo que vulnera los derechos humanos. Estamos en una región bifronteriza con Perú y Bolivia, por tanto, se ve mucho este tipo de ilícitos. Llamamos a la comunidad a denunciar. Este es un trabajo que hacemos junto a Intendencia, Seguridad Pública y todos los servicios dependientes de Justicia”, sostuvo.
La trata de personas es un delito en Chile y fue incorporado a la legislación a través de la Ley N° 20.507 del año 2011. Consiste en captar, trasladar, acoger o recibir a una persona mediante violencia o engaño, para someterla a explotación.