Con un punto de prensa en el Gobierno Regional de Arica y Parinacota, la intendenta de Arica, Gladys Acuña y el embajador de Chile ante la Corte Internacional de La Haya, Gabriel Gaspar, entregaron detalles del viaje a la región del ministro de Relaciones Exteriores de Bolivia David Choquehuanca.
Respecto a las acciones que realiza el Gobierno de Chile ante esta visita, la intendenta Gladys Acuña precisó: “sumándonos a lo que ha indicado el canciller Heraldo Muñoz, esta visita, que no ha sido acordada con nuestro país por los canales diplomáticos correspondientes, es considerada una visita de carácter privado”. Agregando que desgraciadamente, la comitiva boliviana “se ha negado a darnos el itinerario de su programa, especialmente a nuestra región, como hubiésemos esperado que se hiciera por las vías diplomáticas respectivas”.
En este sentido, indicó que “a pesar de ello, se ha dispuesto de los mecanismos necesarios para resguardar tanto la seguridad del canciller boliviano, como de la comitiva que le acompaña, que de acuerdo a información recibida desde el complejo fronterizo Chungara, a eso del mediodía, ingresó una delegación conformada por un bus y 9 vehículos”. Añadió que “también hemos tomado conocimiento que almorzarían en la comuna de Putre y en horas de la tarde, aproximadamente a las 18:00 horas, citaron a distintas organizaciones sociales a formar parte de una charla llamada Por la unidad de los pueblos”.
En tanto, el embajador Gabriel Gaspar, fue enfático en manifestar que “en relaciones diplomáticas las visitas de una autoridad a otro país se concuerdan, se definen en la agenda, se precisan las fechas, se ponen de común acuerdo los temas a tratar. Nosotros enteramos, por los medios bolivianos que se pretendía hacer una visita de ‘inspección’ a Chile en base al tratado de 1904. El tratado de 1904 no establece ningún mecanismo de inspección. Define los límites entre Chile y Bolivia a perpetuidad. Y las visitas diplomáticas se realizan conforme el protocolo de las relaciones internacionales a las cuales nosotros hemos invitado reiteradas veces y durante varias administraciones a reestablecerlas aquí y ahora sin condiciones”.
En este contexto, el secretario de Estado, lamentó la respuesta negativa de parte de las autoridades bolivianas a esta invitación; señalando que “por el contrario se ha pretendido judicializar nuestra agenda y, al mismo tiempo hecho que lamentamos, se han agregado adjetivos e insultos improperios. Por su puesto que eso no ayuda en nada a esta pretensión de construir diálogo, de la cual se hace tanto alarde”.