Abanico ley sanna 18.JPGGracias a la implementación de la segunda fase de la Ley Sanna, que entró en vigencia este 1 de julio, Nelson Marca y Valeska Castillo, tienen renovadas esperanzas en la recuperación de su hija de 13 años, Valentina, que sufre de una insuficiencia renal crónica terminal en etapa V, por lo cual espera fecha para un trasplante en el Hospital Calvo Mackenna de Santiago.

La noticia fue dada a conocer a la familia, por parte de la intendenta, María Loreto Letelier, en compañía del seremi del Trabajo, Juan Manuel Carrasco, y la seremi de Salud, Claudia Torrealba, quienes explicaron a la familia los alcances de este nuevo beneficio.

La implementación de esta segunda fase permite que en caso de cáncer: el permiso tendrá una duración de 90 días corridos en un período de 12 meses continuos, respecto del mismo diagnóstico.

En caso de trasplante de órganos sólidos: el permiso se extenderá por 90 días. Mientras que en el desahucio o estado terminal: el permiso tendrá una duración de 60 días.

Asimismo, la Ley Sanna contempla que los accidentes graves con riesgo de muerte o de secuela funcional severa y permanente: el permiso tendrá una duración de 45 días.

AUTORIDADES CON VALENTINA

Tras reunirse con Valentina y sus padres, la intendenta  señaló: “el Presidente Sebastián Piñera ha dicho: los niños primero. Hoy estamos con Valentina, quien será sometida a un trasplante  y la posibilidad que tienen su padre y madre de acompañarla en este proceso. Sabemos lo que significa el pasar por estos momentos difíciles y que nadie quisiera pasar. Estamos muy contentos porque ellos serán beneficiarios de la segunda parte de la ley  Sanna, que les permitirá llevar de mejor forma el trance de la cirugía y su recuperación. Les deseamos a Valentina y a sus padres una exitosa operación y la esperaremos para compartir en otra oportunidad”.

Juan Manuel Carrasco Barra, seremi del Trabajo y Previsión Social, agregó que “resulta sumamente relevante que a partir del 1° de julio se hayan sumado más contingencias a la cobertura de este seguro. Quién puede dudar de la necesidad de que los padres trabajadores puedan estar juntos a sus hijos en un momento tan difícil como lo es un cáncer o un trasplante de órgano y que eso no signifique la posibilidad incluso de perder su fuente laboral. Este permiso de hasta 90 días es un derecho que debe ser reconocido y comprendido por los empleadores como una necesidad de los trabajadores y por lo mismo se deben desprender de todo prejuicio que siempre existen en torno a las licencias médicas”.

Entre tanto, la seremi de Salud, Claudia Torrealba., recalcó que “para nosotros como sector Salud, esta nueva etapa de implementación de la Ley Sanna va a permitir que los padres acompañen a sus hijos en situaciones tan complejas como lo son los trasplantes de órganos, lo que es muy provechoso como familia, porque además de mantenerse unidos, ayuda el paciente a recuperarse más pronto en compañía de las personas que más quiere”.

 

 

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