Como cada año, la Dirección Regional de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi) celebró el “Martes Ch´alla, en el frontis de sus dependencias, ubicadas en calle Arturo Gallo.
La actividad, forma parte del carnaval andino Anata Purkiwua (ya viene la fiesta, tiempo de jugar), festividad de singular importancia en la tradición aymara, que sobrevive en la memoria colectiva de los pueblos cordilleranos.
El intendente (s) José Zúñiga, la directora de Conadi, Carmen Tupa, el alcalde de Camarones, Iván Romero, el gobernador de Arica (s) Franz Castro, autoridades regionales y la comunidad aymara radicada en la ciudad, participaron de una Pawa.
En la ocasión, los personeros pidieron a la Pacha Mama para que provea de los mejores frutos a los habitantes de los poblados de las provincias de Arica y Parinacota.
Junto con valorar los logros alcanzados en los últimos 4 años, Zúñiga destacó los avances y beneficios alcanzados para las comunidades indígenas destacando el valor de las tradiciones que se mantienen en esta parte del país con una identidad particular.
Carmen Tupa, directora de Conadi, puso énfasis en la necesidad de mantener la tradición de “challar” las actividades como un ritual a través del cual la familia aymara agradece y bendice sus bienes.
Además, agradeció a las autoridades que se hicieron presentes en esta importante actividad del mundo andino y a los representantes de diferentes organizaciones de todas las comunas de nuestra región.
Para el mundo andino el carnaval es un tiempo de fiesta, de alegría, donde el campesino sale de sus actividades cotidianas, del duro trabajo para divertirse al son de la música y el baile, propios de su cultura.
Esta actividad está asociada al rito de la fertilidad agraria, que coincide con el inicio de la cosecha. En algunos pueblos de la precordillera se representa este rito en Ño Carnavalón, muñeco de trapo o saco, adornado con hortalizas, serpentinas, bebidas y challa que simbolizan la productividad.
A este se le incorporan otros elementos que son necesarios para la vida del aymara y que representan la abundancia. Como muchas de las festividades del mundo andino, se representa el sincretismo religioso, ya que la fiesta del carnaval está asociada a la cuaresma de la Semana Santa.
Por ello es que el carnaval no se realiza en la misma fecha y varía de acuerdo a siete semanas anteriores al Viernes Santo. Al finalizar la actividad, se realizó un pasacalle con los alegres bailes de las diferentes agrupaciones que llegaron a celebrar esta importante fiesta de martes Ch’alla.